Inicio de Liga sin ninguna épica. A modo de resumen y pese al empate, la sensación es que hemos perdido el partido.
Hemos pecado de novatos en un partido en el que nunca deberíamos haber empatado. Baste decir que, a falta de 5 minutos para el final el resultado era de 24-29.
Iniciamos el partido con timidez, pero ya a los 8 minutos habíamos cogido la delantera por más de dos goles permanentemente. Estábamos muy finos en ataque y en defensa firmes, con un 6-0 solidario y con repetidas ayudas. Tan sólo el ala izquierda del rival nos daba algún problema.
Así y todo, llegamos al descanso con un claro 10-16 a favor y con la sensación de poder llevarnos los dos puntos claramente.
Mantenemos la ventaja de 4, 5 o 6 goles en el marcador hasta el minuto 40 en el cual empieza un festival de exclusiones que nos obliga a jugar con 4 en pista durante más de 10 minutos.
Ahí es donde el rival empieza a creer en la remontada y nosotros a dudar. Si sumamos las dificultades de defender en inferioridad, con las dudas de atacar una defensa muy presionante se entenderá que en esta segunda parte hayamos recibido 19 goles!!!.
Los últimos 5 minutos se nos hacen eternos y es un goteo imparable de goles en contra hasta el empate final.
No es excusa, ni las exclusiones, ni el árbitro, ni el pabellón. Es un partido que teníamos que haber ganado y no hemos sabido jugar los últimos minutos. Lección para aprender. Este sábado a las 19 h. contra Sant Quirze B, debut en casa y en prime-time. A ver si les damos el espectáculo que merecen!.
