Pese a que el resultado final, por la diferencia, parezca reflejar un partido sin complicaciones, lo cierto es que el equipo tuvo que dar la vuelta al marcador, tras una pésima primera parte en la que, quizás por un exceso de confianza, o porque el acierto puntual de su central en el lanzamiento consiguió desquiciarnos, finalizamos con el resultado adverso de 15-10.
A la reanudación, el equipo reaccionó, parecía un partido diferente, se intensificó la defensa, y las facilidades de la primera parte desaparecieron, dificultando su ataque, y promoviendo nuestros contraataques, por lo que, en el minuto 10 de esta segunda parte ya se había enjugado la diferencia de la primera parte (18-18), y a partir de ese momento, pasamos a mandar en el marcador, gracias a que se mantuvo el ritmo de juego, obteniendo finalmente la ventaja indicada.
