Partido frío. Largo. En el que se veía la superioridad de nuestro equipo sobre el del vecino. Se notaba en la facilidad con que nuestros ataques, sin demasiada complicación, acababan en gol, mientras que nuestra defensa adolecía de ese punto de intensidad y concentración que nos ha llevado hasta AQUÍ.

Y es aquí, precisamente donde quiero llegar. Este “aquí”, la A-1 de Lliga Catalana,  que representa el nivel más alto de Balonmano al que nuestros chicos han llegado, no es producto de una buena pretemporada que se inicie en Agosto; es el resultado final de un “plato” que se viene cocinando desde hace 12 años.

Resulta absolutamente sorprendente que un grupo de niños de 5 años o 6, que se inician en el balonmano hace 12 años, cada uno de su padre y de su madre, de colegios diferentes y sin conocerse, permanezcan juntos como grupo y sobre todo, como AMIGOS, doce años después.

No me olvido de las tres incorporaciones que se han unido a este grupo en cadete y en juvenil; los cuales se han integrado como si llevaran el mismo número de años que el resto.

No quiero olvidarme ( o quizá sí) de ningún técnico que ha tenido en sus manos a este grupo; desde Giselle, Ferry, Joan, Toni, Paco, Angel, Javi, Ramón y los actuales Tonis –Alférez y Guijarro-

Y a ellos decirles que, no sólo GRACIAS!, por haberles formado –no como jugadores-, sino como personas educadas, respetuosas y agradecidas; pero también deciros: QUE LO HABÉIS TENIDO FÁCIL !!, ya que el material con el que contabais era de primera, como quien os lo entregaba.

Así y todo, los padres-estoy convencido de que hablo en nombre de todos- ya estamos contentos, ya hemos ganado. Todo lo que venga en esta segunda fase será premio adicional.

Esta es la crónica que más me ha costado escribir, la más objetiva y emotiva. Mis mejores deseos para todos en este Nuevo Año. Feliz Navidad.